viernes, 18 de abril de 2008

1 de muchos o el primero de todos


La piedra cayo al agua, pesada, silenciosa... se adentraba sin saberlo al comienzo de su olvido.
Ella ya no estaba aunque la viera, ella se había ido sin mas, la causa, no era segura,
La soledad fue el reclamo de la impaciencia y donde yo no estaba llego él.

Mi corazón roto, lloraba como nunca lo hizo, jamás sabría porque, pero lloraba.
En otro lugar, mas allá de la vista, mas allá de
mis brazos, el alma de ella volaba sola, hacia él...
Mi cabeza quería entenderlo, mi corazón roto como el cristal dejaba escapar el aliento final del olvido, mi cuerpo se retorcía entre lagrimas... tan solo era el principio del final de mi vida y todo paso en un instante

1 comentario:

Toturi dijo...

Lo peor de ser un tio grande es que cuando la amargura consigue cubrirte es porque es un gran problema, lo bueno que es que los pequeños problema no pueden llegar mas alla de las rodillas.

Primo no permitas que sea una gran amargura, conviertelo en un pequeño problema si alguien puede es un tio grande